Atletas kenianos de primer nivel quedan maravillados con las FBR Noa
El pasado sábado 17 de noviembre por la mañana tuvimos un esperado encuentro en la pista de atletismo de Calatayud con varios atletas kenianos de talla internacional, liderados por su manager Pilar Díez. La cita era muy esperada por todo el equipo de FBR, y en especial por lo que pudimos estar allí, ya que corredores de un extraordinario nivel, sub 29:00 en 10 km, iban a ver, probar y correr con un concepto totalmente desconocido para ellos: FBR.
¿Qué sentirían estas auténticas gacelas del mundo running cuando se calzaran las FBR? ¿Notarían el cambio respecto a las zapatillas que utilizan habitualmente? Eran algunas de las preguntas que nos hacíamos una y otra vez en los días y momentos previos al encuentro. Y llegó el día. Su primera reacción al ver y tener las zapatillas en sus manos fue, como no podía ser de otra forma, de auténtica extrañeza y asombro. Naibei Titus, Brian Kipyego, David Kiplimo, Philemon Kemboi, Rebecah Jeruto y Sarah Chepwemoi miraban fijamente la parte del talón (o lo que faltaba de él). Acto seguido, recibieron las explicaciones de Javier Gámez, director de I + D + i de FBR, sobre las principales características y ventajas de las FBR Noa. Y pasamos a la acción.
Primero corrieron con sus zapatillas habituales. Y tras diez minutos de trote con total normalidad, pasaron a correr con las FBR Noa. El momento fue una gozada tanto para nuestro equipo como para los propios corredores. Ver la facilidad con la que se deslizaban por la pista a diferentes velocidades fue una sensación muy difícil de explicar, tanto para nosotros como para ellos. Tanto es así que al acabar nos dijeron que se las quedaban sin dudar, que querían competir con ellas en el 10K de Calatayud que se celebraba el día siguiente.
Evidentemente y muy a su pesar, les tuvimos que decirles que no, recordándoles que a pesar de tener ya de por sí una técnica de carrera correctísima, debían pasar, como todo runner, por un pequeño proceso de adaptación, el contemplado en el Método FBR, para evitar cualquier tipo de sobrecarga muscular. Acordamos con ellos que se las daríamos después de la carrera para asegurarnos de que no las llevaran en la competición. No obstante, alguno de ellos intentó guardarse las zapatillas en su bolsa de deporte, obsesionado con competir con ella en la 10k. Entre risas multitudinarias, tuvimos que pedírselas, insistiendo en que lo mejor era tener un poco de paciencia.
Ya por la tarde estuvimos en la zona de entrega de dorsales de la carrera, donde montamos un stand al que se acercaron muchos runners para interesarse por las FBR. La gran mayoría quiso probarlas con un pequeño trote y algún progresivo. Como suele ocurrir, el 99% de los corredores quedaron fascinados. A la mañana siguiente, gracias a la ayuda de nuestro amigo Víctor Navarro, también tuvimos la oportunidad de estar en un stand junto a la línea de salida. Y los resultados fueron todavía mejores.
Después de la carrera, tras la entrega de trofeos, cumplimos nuestra promesa con Titus, Brian, David y Philemón, que por supuesto ocuparon los primeros puestos de la prueba, y les regalamos sus ansiadas zapatillas. Su alegría y la nuestra fue inmensa. Emocionados, nos fundimos todos en abrazos y nos hicimos varios fotos para el recuerdo de un encuentro que, quién sabe, quizá es el principio de un proyecto para conseguir bajar de las 2 horas en maratón. ¡Soñar es gratis!
PD: Muchísimas gracias a Víctor Navarro, Pilar Díez, Jorge Mir, Noemí y Jose María Mir por su gran hospitalidad y las facilidades que nos dieron en todo momento. Un grupo de personas de gran calidad humana que ya forman parte de la familia FBR.